miércoles, 4 de noviembre de 2009

Sorpresivamente, General Motors decide no vender Opel a Magna

La decisión, tomada durante una cita de todo un día, dio fin a un año de incertidumbre para la marca Opel y su hermana inglesa, Vauxhall.

Detroit (AP). La junta directiva de General Motors Co. decidió quedarse con su unidad europea Opel para reestructurarla, en lugar de venderle una participación del 55% al fabricante canadiense de autopartes Magna International y su socio, el banco ruso Sberbank.

La decisión fue tomada en una reunión de la junta de directores en Detroit que se extendió todo el día, luego de que se determinó que los 3.000 millones de euros (4.430 millones de dólares) del plan de reestructuración serían bastante menos que lo que GM tendría que aportar a quienes se hicieran cargo de la división.

El director general de General Motors, Fritz Henderson, dijo que el clima de negocios en Europa y la situación de la empresa han mejorado desde que la división se había puesto a la venta.

La decisión dio fin a un año de incertidumbre para la marca Opel y su hermana inglesa, Vauxhall. Henderson informó en un comunicado que GM presentará pronto al gobierno alemán su plan de reestructuración de Opel.

En un breve comunicado, el co-director general de Magna, Siegfried Wolf, dijo que su compañía seguiría apoyando a Opel y GM en el futuro.

“Entendemos que la junta decidió que lo mejor para GM era retener Opel, que tiene un papel importante en su organización global”, dijo.

La decisión de la automotriz estadounidense ocurrió a pesar de que los sindicatos de ésta llegaron a un acuerdo el martes con Magna en torno a un recorte anual de costos por 390 millones de dólares. Henderson dijo que cooperará con los sindicatos europeos “para desarrollar un plan de contribuciones relevantes a la reestructuración de Opel”.

GM, que perdió más de 80.000 millones de dólares en los últimos cuatro años y recibió unos 50.000 millones en asistencia del gobierno estadounidense, había anunciado sus intenciones de vender Opel para poder concentrarse en regiones más redituables como Latinoamérica y Asia.

Sin embargo, la posible venta estuvo llena de complicaciones. En agosto, GM rechazó una posible venta a Magna porque prefirió al fondo de inversiones RHJ International, con sede en Bruselas.

La oferta de RHJ incluía menos asistencia del gobierno pero parecía destinada a involucrar más despidos en Alemania, algo que el gobierno alemán buscaba evitar mientras se acercaba a las elecciones de setiembre.

Luego de que Alemania aceptó proveer 6.600 millones de dólares en asistencia financiera para que se hiciera la venta a Magna, GM anunció que vendería Opel. Pero el acuerdo todavía debía ser analizado por la Unión Europea.

El mes pasado, la UE fijo el 27 de noviembre como fecha límite para decidir si la compra podía causar problemas de competencia. El bloque europeo también evaluaba si estudiaría los subsidios del gobierno alemán.

Las dudas persisten, ya que los trabajadores han dicho que cancelarían sus concesiones salariales si no se hacía la venta a Magna. Esto podría dejar a GM con graves riesgos financieros.

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