lunes, 30 de noviembre de 2009

La economía peruana entra en recesión al caer 0,6% en el segundo trimestre

La Economía Peruana entró en Recesión Técnica al caer un 0,6%^entre julio y setiembre de 2009 en relación con el mismo período del año anterior, lo que supuso su segundo trimestre a la baja, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

El organismo estatal precisó en un comunicado que el retroceso del tercer trimestre se debió, principalmente, a la disminución de las exportaciones un 8,6 por ciento y a la contracción de las inversiones un 13,6 por ciento.

Esta es la segunda caída consecutiva del PIB trimestral peruano, luego de la del 1,1 por ciento del segundo trimestre del año, ya que en el primero se dio un crecimiento de 1,8 por ciento.

No obstante, entre enero y septiembre Perú acumuló un crecimiento del PIB del 0,11 por ciento, y su Gobierno ha estimado que la economía crecerá este año entre 1 y 2 por ciento.

El año pasado, Perú obtuvo un crecimiento de 9,8 por ciento, uno de los más altos del mundo.

Agencia Moody’s daría el grado de inversión al Perú este año

La economía local muestra señales de recuperación. (Paul Vallejos).

La agencia Moody’s evalúa la capacidad de la economía peruana de salir con rapidez de la crisis.

La economía peruana cerraría el 2009 recibiendo el grado de inversión por parte de la calificadora de riesgos norteamericana Moody’s.

Mauro Leos, director ejecutivo de la agencia para América Latina, confirmó a Perú.21 que antes de fin de año se pronunciarán sobre la evaluación anunciada en setiembre último respecto a la calificación peruana, la cual se encuentra a un peldaño del grado de inversión.

La última variación en la clasificación de la deuda pública en moneda extranjera del Perú por parte de Moody’s se produjo el 19 de agosto del 2008, cuando la entidad la elevó al nivel Ba1 desde el Ba2, ambas aún dentro del grado especulativo.

Aunque Leos evitó adelantar los resultados de la evaluación, la agencia estadounidense considera que el Perú ha mostrado “signos de una mayor capacidad para soportar los embates de las condiciones externas adversas”.

El analista indicó que otro factor en revisión es la capacidad del Perú de retomar con rapidez una senda de crecimiento más pronunciado.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la economía peruana creció en setiembre 0.04%. El sector construcción fue el más dinámico con un alza de 3.29%.

El ministro de Economía, Luis Carranza, confirmó el jueves que la recaudación lograría en noviembre su primera cifra positiva del año, con un 4.7% de incremento.

Por su parte, las exportaciones aumentaron 2% en octubre, gracias a la mejora de los precios de los metales, como el cobre y el oro.

Gabriel Torres, analista senior de Moody’s, señaló que América Latina “como un todo está saliendo de la crisis sin algún serio impacto” en sus números de deuda.

La economista para América Latina del Credit Suisse, Carola Sandy, mencionó que Moody’s ha puesto de relieve la aparente capacidad de recuperación de la economía peruana y la capacidad del Gobierno para llevar a cabo políticas anticíclicas.

“La agencia observó también que ha disminuido la probabilidad de que sea elegido presidente en 2011 alguien con puntos de vista radicales en la política económica”, subrayó.

El Fantasma de la Quiebra de Dubái

Los proyectos faraónicos de Dubái
Dubái, el emirato amenazado por la quiebra debido a su incapacidad para pagar a tiempo parte de su deuda, ha basado su éxito en los últimos años en numerosos proyectos faraónicos, tanto inmobiliarios como turísticos.

El último es Burj Dubái, la torre más alta del mundo, con más de 800 metros, cuya inauguración está prevista para el 4 de enero.

Esta torre de 160 pisos, en construcción desde el 2004 con un costo estimado en 1.000 millones de dólares, es el elemento central de un gigantesco proyecto de nuevo barrio de 20.000 millones de dólares, Downtown Burj Dubái, que incluye en especial el Dubái Mall, el más grande centro comercial del mundo, según sus promotores.

En el otoño boreal del 2008, Dubái, cuyas ambiciones parecían ilimitadas, anunciaba nuevas realizaciones desmesuradas, entre ellas una ciudad de cerca de 90.000 millones de dólares, Jumeirah Gardens, y una torre de un kilómetro de alto, Nakheel Harbour and Tower, alrededor de un centro de negocios de 28.000 millones de dólares.

El emirato lanzó, además, obras en tres islas artificiales en forma de palmera. La única que ha sido terminada hasta ahora, Palm Jumeirah, tiene miles de departamentos, mansiones y hoteles de lujo, entre ellos el Atlantis-The Palm.

Desde su inauguración en noviembre del 2008 es, con sus 1.539 cuartos, una atracción para los turistas, tal y como el famoso Burj Al Arab, uno de los dos hoteles de siete estrellas del mundo.

Otro proyecto desmesurado es The World, conjunto de 300 islas artificiales que forman un planisferio. Pero este archipiélago en aguas de Dubái está todavía lejos de estar terminado.

La entrega de Dubailand, una especie de Disneylandia a mayor escala (costo inicial calculado en 64.000 millones de dólares), también fue retardada.

El Dubái Festival City cuenta con 20.000 departamentos, 50.000 oficinas, 3.500 cuartos de hotel, 100 restaurantes y dos centros comerciales (400.000 metros cuadrados).

Para las compras, se puede también optar en Dubái por el centro comercial Mall of the Emirates, que abrió en el 2005 y es famoso por su Ski Dubái, la más grande estación de ski cubierta en el mundo, en espera de la apertura anunciada en el 2016 del centro comercial Mall of Arabia.

LLEGÓ EL SALVAVIDAS
Este último es anunciado como el más grande centro comercial del mundo (un millón de metros cuadrados).

El próximo año se abrirá, con un año de retraso, el aeropuerto de la ciudad, Al-Maktum International, con una capacidad de recibir a 120 millones de pasajeros por año, según sus promotores.

El aeropuerto, construido en un terreno de 140 km2 al este del puerto de Jebel Ali y de su zona franca, forma parte de un complejo con centro de cargas de una capacidad de 12 millones de toneladas por año.

El costo solamente de los trabajos de infraestructura de todo el complejo está calculado en 33.000 millones de dólares.

Mientras tanto, el fantasma de la quiebra de Dubái se va alejando después del salvavidas que le lanzó el viernes su rico vecino, el emirato petrolero de Abu Dhabi, pero saldrá debilitado de forma duradera de esta crisis.

La deuda total de Dubái fue estimada en 80.000 millones de dólares en el 2008, entre ellos 70.000 millones correspondientes a compañías públicas. El proyecto Dubái World acapara por sí solo 59.000 millones de dólares de ese monto.

Dubái debería pagar a sus acreedores US$13.000 millones de deuda en el 2010 y US$19.500 millones en el 2011.