jueves, 29 de octubre de 2009

La Feria de Cantón se recupera tras Crisis Financiera Mundial

El mundo todavía no sale de la crisis, y en China, la Feria de Importaciones y Exportaciones de Cantón, acaba de lograr un aumento del 20% en sus transacciones. Este encuentro comercial es considerado un barómetro para medir el estado de las exportaciones chinas.

Desde hace 30 años que se inició el proceso de Reforma y Apertura, las exportaciones han sido el motor de crecimiento de este país. En 2008, la caída de los pedidos por la crisis financiera, causó el cierre de cientos de miles de fábricas y la pérdida de entre 20 y 40 millones de empleos.

Sin embargo, la Edición 106 de la Feria de Importaciones y Exportaciones de Cantón, que se realiza en abril y octubre, empezó con una exitosa primera fase, entre el 15 y 19 de octubre, que ha reportado un volumen de transacciones de 15.600 millones de dólares.

Los pedidos de electrodomésticos, electrónica y hardware, herramientas, vehículos de transporte y materiales de construcción registraron un incremento del 20% La siguiente fase es la de juguetes, un rubro bastante golpeado por los escándalos que cuestionaron la calidad.

Apenas desde el 2007, la feria también está abierta a la importación. Esta edición ha dedicado un pabellón a los 383 expositores extranjeros provenientes de 25 países.

El empresario pakistaní Tariq Soni ofrece todo tipo de pelotas –especialmente de fútbol- para el mercado internacional. Con una fábrica en China y otra en Pakistán, su empresa “está mirando ahora el mercado latinoamericano”, dice.

Más de 90.000 compradores de 200 países participaron en la primera sesión de octubre, un aumento de casi 12% con respecto a la edición de abril. Al menos 11.800 eran latinoamericanos.

A pesar de dos emergencias médicas y problemas logísticos, la primera misión comercial de 16 microempresarios peruanos que asistió a la feria considera que la experiencia ha sido productiva y reveladora.

Durante el viaje, el empresario Rogelio Fernández sufrió de presión alta y tuvo que ser atendido de urgencia, mientras que Abraham Jorge fue operado de apendicitis en un hospital de esta ciudad. Ambos ya se recuperaron.

La misión afirma que pese a estos inconvenientes, la experiencia de visitar la feria enriquece a los empresarios peruanos con ideas nuevas y frescas, y a la vez, les permite comprobar la tecnología de punta en la industria china. Los microempresarios están planeando formar una asociación de industriales para compras corporativas en un futuro.

En un gigantesco recinto de 100 hectáreas, 21.934 empresas exportadoras chinas exhiben 150.000 tipos de productos distribuidos en 55.885 puestos. Según los organizadores, la feria alcanza un movimiento promedio de 230 millones de dólares. Este 4 de noviembre, cierra sus puertas

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